30 de julio de 2006 - Siglo XXI. Pag. 22
Del letricidio a un país de lectores
Por: Jaime Barrios Carrillo
Una Feria del Libro es siempre una magnífica noticia. Pero no ha sido fácil promover la lectura en Guatemala. Durante décadas privó la censura de las “ideas exóticas”. La lectura fue vista con estigma por los sectores oscurantistas. El diario Impacto del 24 de abril de 1971 informaba de un encuentro armado en la capital. Reproducía el desaparecido periódico un comunicado de las fuerzas de seguridad en el que se presentaba a los supuestos subversivos, como “jóvenes con libros debajo del brazo”.
A la par de la falta de libros, de incentivos institucionales y del cierre de editoriales (en cuenta la histórica Pineda Ibarra suprimida por la actual ministra Aceña), se ha dado en Guatemala un éxodo de escritores. De Landívar a Cardoza. De Diéguez a Asturias. Incluyéndose a Monterroso, Illescas, Monteforte y Otto Raúl González. También Arias, José Mejía, Liano, Luis Eduardo Rivera y Franz Galich.
Más terribles son los asesinatos de Alaide Foppa, Arturo Palencia, Otto René Castillo, Roberto Obregón, Luis de Lión, Roberto Monzón y otros. Los escritores guatemaltecos sometidos a la “ley del encierro, el entierro o el destierro”, en la irónica pluma de Alfonso Orantes, muerto en el exilio.
La falta de lectura no es sólo parte del subdesarrollo, sino una de sus causas. La Asociación Internacional para la lectura (IRA), afirma que los libros son indispensables para el progreso de un país A pesar del letricidio, Guatemala ha dado valores universales. Mas la población iletrada sigue siendo el desafío a vencer. Las cosas, sin embargo, están cambiando. Sabía usted que según datos de la Oficina Nacional de ISBN, en 1999 se registraron 280 títulos, cifra que subió a 446 en 2003. En términos de ejemplares, la oferta total en el mismo período pasó de 650 mil a 730 mil. Impresionante, aunque todavía lejos de los promediosde Costa Rica, para no hablar de Suramérica o Europa. Pero paso a paso, página a página, el país construye su industria editorial y se consolida el público lector.
La IV Feria del Libro de Guatemala resulta lugar de encuentros para autores, lectores, editoriales y críticos.Y una plataforma para la gran dinámica creativa de las nuevas generaciones. Para Raúl Figueroa Sarti la Feria “Es una oportunidad para que los lectores tengan acceso a fondos editoriales desconocidos en el país, debido a que Guatemala no cuenta aún con una red desarrollada de librerías ni bibliotecas”.
“Vamos por un país de lectores”, dice la Gremial de Editores de Guatemala. Con mucha razón. Con buena dosis de sana utopía. No se la pierda. Hágase un favor:deje la comodidad del sofá y bote calorías.Su organismo se lo agradecerá, sobre todo espiritualmente.
FUENTE: www.sigloxxi.com |