Sábado 29 de julio de 2006. Siglo XXI. Pag. 14
En busca de un país de lectores
EDITORIAL
Las Ferias Internacionales del Libro inauguradas ayer, son una cita con la cultura y con un mejor futuro para los guatemaltecos.
Ojalá que se haga sostenible, y que sirva de inspiración para esfuerzos y proyectos similares por todos los rincones de nuestra nación.
El hecho de organizar la X Feria Internacional del Libro en Centroamérica y la IV Feria Internacional del Libro en Guatemala, es un acontecimiento que en el medio nacional se ha recibido con intenso regocijo, tanto por lo inusual como por las oportunidades para la reflexión que dicho acto sugiere.
Hay que partir del reconocimiento a los organizadores de tan loable empresa. Pese a que diseñaron un programa amplísimo y ambicioso, que servirá para motivar en los niños el interés por la lectura; para revisar tendencias literarias de hoy, o simplemente para que los amantes de las letras se recreen, están enviando un mensaje que recoge la cruda realidad de nuestro país: nos hemos convertido en una sociedad que no lee.
De ahí que su propuesta Vamos por un país de lectores, se convierte en un llamado que amerita ser atendido por la población en conjunto. Más allá de la gran importancia de este evento, en el que resalta el hecho de reunir a 42 empresas editoras nacionales y 41 internacionales que representan a 20 países, el mismo debería verse como un ejemplo para buscar otros medios de contribuir a superar esa anemia de lectura que tarde o temprano nos asfixiará como nación.
Con ese propósito deberían buscarse mecanismos para que ferias como ésta sean cada vez más frecuentes. Sería aleccionador que tanto las compañías editoriales como los autores, consagrados y en proceso; locales y visitantes, utilizaran esta plataforma para que su obra pueda llegar a la mayor cantidad posible de lectores.
Esta muestra singular ha emergido bajo los mejores augurios. Ojalá que se le apoye para hacerla sostenible, y en segundo lugar, que sirva como inspiración para emprender esfuerzos y proyectos similares por todos los rincones de Guatemala.
Si bien es cierto, el Ministerio de Educación ha tomado conciencia de la importancia de fomentar el hábito de la lectura desde los primeros años de escolaridad, pero ese intento no puede quedar única y exclusivamente en manos de dicha cartera. Urge buscar medios para garantizar el acceso a los libros a toda la población.
Además de ello, se hace cada vez más necesaria la apertura de espacios de análisis que conduzcan a la readopción de la lectura, no sólo como disciplina formativa, sino como parte de la recreación familiar.
Felicitamos a los promotores de tan feliz iniciativa e instamos a nuestros estimados lectores a visitar estas Ferias, cuya clausura está prevista para el 6 de agosto. Aprovechemos y actuemos. Todavía estamos a tiempo para construir ese país de lectores tan anhelado.
FUENTE: Siglo XXI |