Sábado 29 de julio de 2006. Prensa Libre. Opinión. Pag. 15
El libro y la lectura
Por: Carolina Vásquez Araya
La existencia de registros escritos de manera gráfica y coherente es una de las condiciones inherentes a cualquier forma de cultura. La especie humana se distingue de todas las demás especies no por el lenguaje, porque éste existe en el universo de distintas formas, sino precisamente por esa extraña cualidad de dejarlo impreso para guardar registro de hechos pasados, de los pensamientos y las fantasías, del milagro de la letra, las matemáticas, la música y la poesía.
De ahí que las sociedades hayan ido tejiendo su historia, sus costumbres y tradiciones junto a la construcción de su literatura a través de las épocas. Y es, precisamente, ese patrimonio inmenso de textos escritos e impresos en papel, de donde emana el saber universal y donde se encuentran los mayores descubrimientos del cerebro humano.
Por eso es tan importante la lectura para el desarrollo de un pueblo. Porque los libros constituyen el acceso más directo a la experiencia y el conocimiento de otros y porque a través de su lectura se abren fronteras, se derriban prejuicios, se comprende el proceso de la evolución y se abren nuevas formas de comunicación del ser humano con su entorno.
El acceso de las personas a los libros es, para su desarrollo integral, como el agua para el cuerpo. Este año, la gremial de editores, con el apoyo de Fundación SOROS y otras instituciones, echa la casa por la ventana y organiza una Feria del Libro que es todo un lujo para un país con altos índices de analfabetismo. No sólo vienen escritores de nivel internacional, sino además se ha preparado una serie de actividades para promover el hábito de la lectura en niños y adolescentes, algo que representa un valioso aporte para el desarrollo de Guatemala.
Estas presentaciones durarán más de una semana y se realizan desde ayer en el Parque de la Industria para finalizar el domingo 6 de agosto. El esfuerzo realizado por las compañías editoras e importadores de libros para proporcionar –especialmente al público infantil– un programa enriquecedor como el que ofrecen este año, debería tener una respuesta equivalente por parte del gobierno con la revisión de la política fiscal relacionada con la importación, producción y venta de libros, para reducir en lo posible los obstáculos que impiden su acceso al grueso de la población, empezando por eliminar el IVA en la compra y venta de material impreso.
Guatemala es un país rico, con una inmensa mayoría de habitantes pobres. Facilitarles la educación es, más que una obligación, la única posibilidad de revertir los índices que colocan a Guatemala entre los países con menor desarrollo humano del hemisferio.
FUENTE: Prensa Libre |