Martes 25 de Julio de 2006 - Pag. 16. El Periódico: Opinión
Por el placer de leer - El estímulo a la lectura es una herramienta poderosa a favor del desarrollo
Por: Iduvina Hernández
Cuando aún no cumplía los diez años, mi madre me llevaba a la Biblioteca para niños, instalada en el Parque Infantil, en la 11 avenida de la zona 1. Probablemente ella no sabía, porque nunca se lo dije, el enorme placer que para mi representaba ese paseo y las casi incontables ventanas de emoción que se me abrían con la lectura de cada libro a mi alcance. Ella, tal vez sin proponérselo, fue la conductora de mi pasión por las letras y la construcción de esa relación eterna que he desarrollado con estos amigos entrañables, inseparables e incondicionales que han sido los libros.
Compañeros de viajes, de antesalas, de tardes lluviosas o mañanas de sol. Complementos de playas o montañas, de caminos rurales o avenidas enormes. Los libros han sido desde entonces una parte fundamental en mi camino. De allí que espere con entusiasmo la IV Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua), como una oportunidad de encuentro con libros y libreros.
Creo que los organizadores de la Filgua, cuyo lema es “Vamos por un país de lectores”, se han propuesto una tarea titánica. Digo titánica porque desde un espacio privado intentan soluciones a un problema estructural, abandonado por la cartera del gabinete que debería tener la posición estratégica y fundamental de cualquier gobierno.
La lectura y el estímulo a la lectura son una herramienta poderosa a favor del desarrollo y del crecimiento social. Es también, como sabiamente lo ha previsto el director de presidios, una vía para contribuir a la reinserción social. Por ello siento una nostalgia feliz y siento también mucha pena por los niños y los jóvenes cuya situación económica o familiar les impide dedicar tiempo y recursos a la lectura.
Siento pena de que no puedan estar ni uno solo de los diez días que durará la feria porque estarán ocupados trabajando para el sostén propio y de sus familias. Siento pena de que no puedan encontrar el amor a la vida que me despertaron los libros porque viven a salto de mata temiendo morir en el intento de vivir. Siento pena de que los organizadores le dediquen el encuentro a la niñez en Centroamérica y las carteras de Educación y Cultura en Guatemala no se inspiren para ponerles en contacto con los libros organizando visitas y destinando recursos para que puedan mantener el contacto con los libros.
Por eso, doy gracias a mi madre por haberme llevado de la mano hacia los libros y ser pionera de mi placer por la lectura.
FUENTE: www.elperiodico.com.gt |